Otro año comienza y con él, los propósitos de año nuevo, en mi caso de un tiempo para acá he decidido no hacer esta dinámica de propósitos ya que creo que todas las épocas son buenas para comenzar un cambio. Sin embargo, te daré algunos tips que me han funcionado para lograr objetivos durante el año y claro, si esos propósitos que empezaron el 1 de enero ya no se cumplieron, puede que este post te ayude a volver a empezar.
En esta ocasión te platicaré lo que a mí me ha funcionado al momento que decidí cambiar mi alimentación a vegana, sin embargo, creo que los puntos que tocaré pueden aplicar para otros propósitos que tengas en mente.
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Detecta la frustración: Es la razón más común por la que he renunciado, puedes tener mucha motivación y muchas visiones de ti a largo plazo siendo exitoso o sintiéndote muy bien por solo consumir productos de origen vegetal, pero si tu tolerancia a la frustración es baja, todas esas visiones desaparecerán. Cuando te encuentres ante estas situaciones trabaja en encontrar alguna forma de recordarte que es solo una emoción, ya que tu parte racional en esos momentos se encuentra apagada o escondida. A la hora de la comida veces puede ser algo tan simple y burdo como no encontrar alimentos sin carne, leche o huevo que puedan detonar esta frustración, aunado a que en ese momento tengas mucha hambre, puede provocar que declines y comas lo que está “a la mano”.
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Define por qué lo estás haciendo: El establecer la razón del cambio que quieres hacer no tiene que ser algo fijo y no está mal que cambie, esto ayudará a que mejores y así tal vez hasta el resultado sea mejor de lo que esperabas, convirtiendo esa meta en algo que no tiene vigencia y practicas diario. En mi caso cambié mi alimentación en un principio por el impacto ambiental positivo que esto tenía, después por los animales, después con el tiempo también me ayudó a darme cuenta de que no necesito nada de origen animal para sentirme bien y no, ya no extraño la carne.
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Ten un plan B, C y D: Esto no significa que hayas cambiado tu plan A, lo que hará es aumentar tus posibilidades en lograr tu objetivo. El mejor ejemplo reciente que tengo es: parte de mis domingos lo destino a elaborar la comida de la semana para no tener ese pendiente durante la semana, pero un domingo decidí no hacerlo. El problema es que tampoco tuve un plan nuevo para esta situación así que el lunes a la hora de la comida, tomé la decisión más rápida, pedir comida a domicilio (vegana). Esto lo seguí haciendo hasta el jueves y después de esa comida, concluí que si hubiera tenido un plan para esta situación hubiera gastado menos de la mitad, ya que trabajo ¡en una tienda que vende productos veganos preparados! Sí, así de obvias son las situaciones algunas veces.
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Roma no se construyó en un día, pero tampoco se destruyó en dos: Esto va muy dirigido a aquellas ocasiones en las que tienes ese sentimiento que no avanzas o cuando ya avanzaste y crees que vas a retroceder por alguna decisión que tomaste. Lograr hábitos es una tarea difícil y no de 21 días, establece parámetros para ti y hazlo de forma progresiva si es necesario. En mi caso, me cuesta mucho trabajo despertarme temprano, pero lo he ido haciendo de forma progresiva, poniendo la alarma 10 minutos antes a la hora que solía despertar la semana anterior, pensarás que es muy poco tiempo y hasta absurdo, pero después de 3 meses te podrás despertar 2 horas antes de lo que acostumbrabas, eso sí, no olvides dormir más temprano. Y sí, muchas ocasiones he apagado la alarma, pero por un día o dos, no se destruirá todo el trabajo.
Espero que mis experiencias te ayuden a conseguir lo que desees y te propongas. Y en caso de que tu decisión sea dejar de consumir productos de origen animal, entonces te doy las gracias y no desesperes, lee mucho e infórmate será tu mejor herramienta en este camino.