Los smothie bowls se volvieron tendencia muy pronto y, más allá de fotos bonitas en Instagram, son una excelente manera de obtener diversos nutrientes en una forma divertida. Este platillo tiene muchas ventajas: son muy versátiles, fáciles de preparar, son saludables y, sobre todo, no hay una receta específica a seguir.
A diferencia de los batidos, los smothie bowls son más espesos y llevan otros ingredientes que aprovechan la textura del smothie para sobresalir, además, como son más espesos, esto se come con cuchara.
Los ingredientes que añadas a tu smothie bowl son totalmente a tu gusto, pero no debemos dejar de lado que deben tener ciertos ingredientes que hagan de tu alimento, una bomba cargada de nutrientes. Básicamente, podríamos decir que hay una fórmula básica para la creación de este ya conocido bowl, y esa es la fórmula que te voy a compartir hoy:
- La base del smothie es una fruta congelada (de preferencia), y por lo general se utilizan frutas como el plátano, mango o piña, pues le dan un sabor dulce y, al estar congelados, crean una textura cremosa. A esta base, se le añade alguna otra fruta para darle color. Por lo general se opta por berries (fresa, frambuesa, blueberries).
- Las hojas verdes son un básico, y esto es porque ellos le darán un toque extra de antioxidantes, fibra, hierro y calcio. Puedes usar los que más te gusten e irlos variando con los días.
- El líquido: te recomendamos que para mantener la textura cremosa y espesa del smothie bowl, añadas un máximo de ½ taza de leche vegetal. Entre más cremosa la leche, mejor.
- Para subir el contenido energético y el poder saciante del smoothie, hay que añadir semillas, frutos secos y/o cereales. Aquí entran el amaranto, avena, chía, hemp, quinoa, ajonjolí, linaza, pepitas de calabaza, nuez de la india, almendras, mantequillas de nueces y un largo etc.
- El toque especial: este toque dependerá de algunas especias que le añadas, tales como la canela, jengibre, clavo, cardamomo, vainilla, cúrcuma, etc. Dependiendo de las combinaciones que hagas, tendrás totalmente un nuevo sabor.
- Opcional se tiene la alternativa de endulzar. Esto lo recomendamos más que nada si omitiste alguna de las frutas base y las que utilizaste son algo ácidas. El endulzante que elijas también le dará otro sabor, así que no dejes de experimentar con el agave, dátiles, maple, ciruelas, arándanos, etc.
- Los toppings: aquí podemos jugar con sabores y texturas, ya sea añadiendo los mismos ingredientes de la base cremosa pero en su versión entera, o cambiándolos totalmente para crear una explosión de sabor. Las opciones son infinitas, puedes añadir nueces, semillas, cubitos de fruta, granola, fruta deshidratada, chocolate rallado o en chispas, trocitos de galleta… ¡Todo depende de tu creatividad!
Ahora que ya tienes la fórmula, no dejes de experimentar y probar las distintas combinaciones para que tus meriendas o desayunos sean divertidos y deliciosos.
